Una API (Interfaz de Programación de Aplicaciones) permite que sus aplicaciones se comuniquen con nuestro sistema, facilitando el acceso y la gestión de datos de forma automatizada.
Con la API, puede consultar información sobre licitaciones, automatizar procesos y conectar nuestros servicios con sus propias herramientas y plataformas.
Para utilizar la API, necesitarás una clave API, un identificador exclusivo que autoriza tus solicitudes a nuestros servicios y permite un límite mayor de uso.
El uso sin clave API es posible, aunque con resultados limitados.
Para mantener el rendimiento óptimo y garantizar un uso equitativo, se aplican los siguientes límites a todas las solicitudes de la API:
Límite Diario: Se actualiza dinámicamente. Los usuarios activos con clave API tienen un límite mayor de solicitudes por día.
Límite por Minuto: Máximo de 10 solicitudes por minuto.
Consultas de Datos: La API está destinada a consultas de datos específicas. No está permitido su uso para extracción masiva o rastreo automatizado de grandes volúmenes de datos.
Al utilizar la API, se compromete a:
Respetar los Límites de Uso: No exceder los límites diarios y por minuto establecidos.
Evitar Abuso y Uso Incorrecto: No utilizar la API para actividades como ataques de denegación de servicio (DDoS), ingeniería inversa o extracción masiva de datos.
Proteger tu Clave API: No compartas tu clave con terceros. Es personal e intransferible. Si sospechas de uso no autorizado, puedes revocarla y generar una nueva en cualquier momento.
El uso inadecuado de la API, incluido el incumplimiento de los límites, la divulgación en servicios competidores o la realización de actividades prohibidas definidas en nuestros Términos y Condiciones (abajo), puede resultar en la suspensión del acceso, además de otras medidas correctivas, según sea necesario. Nuestro objetivo es garantizar un entorno seguro y eficiente para todos los usuarios.
Si tienes alguna duda o necesitas soporte, comunícate con nuestro equipo de atención.